Comercio Internacional, Desigualdad y Desarrollo: Un Análisis Crítico desde Heckscher-Ohlin, Emmanuel y Shaikh Aplicado al Mercosur

Antonio Macchioli

5/23/20253 min read

1. Introducción El debate sobre los efectos del comercio internacional en el desarrollo económico de los países ha estado marcado por distintas escuelas teóricas. En este artículo se analizan tres enfoques fundamentales: el modelo neoclásico de Heckscher-Ohlin, la teoría del intercambio desigual de Arghiri Emmanuel y la teoría de competencia real de Anwar Shaikh. A partir de estas teorías, se examina la pertinencia de una política de libre comercio para el bloque regional del Mercosur.

2. El modelo Heckscher-Ohlin: Especialización y convergencia Este modelo parte del principio ricardiano de los costos comparativos y lo articula con las dotaciones relativas de factores de producción (capital y trabajo). Postula que los países se especializan en la producción de bienes que utilizan intensivamente el factor relativamente abundante. En consecuencia, los países desarrollados, con abundante capital, tenderán a exportar bienes industriales, mientras que los subdesarrollados, con abundancia de trabajo, exportarán bienes primarios.

El modelo asume pleno empleo, competencia perfecta, funciones de producción idénticas, rendimientos constantes a escala y similitud de preferencias internacionales. En estas condiciones, la especialización conduciría a la igualación de las remuneraciones de los factores productivos y, por ende, a una convergencia en los niveles de desarrollo.

3. Emmanuel y el intercambio desigual: Salarios desiguales y transferencia de valor Arghiri Emmanuel critica la validez actual del principio de costos comparativos de Ricardo. Sostiene que si bien el trabajo es relativamente inmóvil entre regiones, el capital es altamente móvil. Esta movilidad de capital tiende a igualar las tasas de ganancia a nivel mundial, pero no los salarios, que dependen de factores institucionales y políticos.

Como resultado, se produce un intercambio desigual: las empresas de los países desarrollados se relocalizan en países de bajos salarios, extraen plusvalor y lo repatrian, agravando la desigualdad entre regiones. Emmanuel demuestra empíricamente que las tasas de ganancia son similares a nivel global, mientras que los salarios pueden diferir hasta en 40 veces. En su diagnóstico, la inversión extranjera directa limita el crecimiento en los países subdesarrollados, consolidando su condición periférica.

4. Shaikh y la competencia real: Costos laborales y asimetrías estructurales Anwar Shaikh ofrece una crítica tanto a la teoría neoclásica como a Emmanuel. Desde una reinterpretación marxista, rechaza la teoría cuantitativa del dinero y el supuesto de equilibrio del comercio internacional. Para Shaikh, los desequilibrios comerciales no tienden a corregirse automáticamente por variaciones de precios, sino que se perpetúan mediante diferenciales estructurales en los costos laborales unitarios reales.

Shaikh sostiene que la competencia internacional no genera convergencia, sino que perpetúa y profundiza la desigualdad. Los países más competitivos consolidan su ventaja mediante tasas de interés más bajas, mayor inversión y acumulación de capital. En cambio, los menos competitivos enfrentan salidas de capital, alzas en las tasas de interés y mayor endeudamiento externo. La receta de Shaikh para reducir los déficits comerciales es mejorar la productividad en los sectores exportadores y aquellos que compiten con importaciones, no liberalizar el comercio de forma indiscriminada.

5. Aplicación al Mercosur: Libre comercio o consolidación del subdesarrollo El Mercosur, fundado a fines de los años 80, reúce principalmente en la exportación de productos primarios y posee un desarrollo industrial medio, orientado mayormente al mercado interno. La estructura económica de sus miembros (Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela) está caracterizada por la abundancia de recursos naturales y costos laborales relativamente bajos.

Si se adopta el libre comercio global sin protecciones, como advierte Shaikh, las industrias locales se verán desplazadas por la competencia de empresas extranjeras con tecnología superior. La inversión extranjera directa podría acentuar este fenómeno sin compensar la destrucción de empleo, dado su carácter intensivo en capital. Esto produciría una caída de la producción, aumento del desempleo, mayor dependencia externa y consolidación del subdesarrollo.

La resistencia de Argentina, Brasil y Venezuela al ALCA en la cumbre de Mar del Plata (2005) debe interpretarse como una acción estratégica de defensa del desarrollo regional. En lugar de liberalizar indiscriminadamente, se requieren estrategias de industrialización selectiva, políticas tecnológicas, y una planificación económica coordinada que fomente la competitividad estructural.

6. Conclusión El análisis comparativo de los enfoques de Heckscher-Ohlin, Emmanuel y Shaikh demuestra que el libre comercio no garantiza por sí mismo una reducción de las desigualdades entre países. En el caso del Mercosur, la adopción de políticas comerciales indiscriminadas podría tener efectos regresivos. La experiencia histórica de los países hoy desarrollados muestra que la protección inteligente y el desarrollo de capacidades productivas son condiciones necesarias para una integración comercial exitosa. En este sentido, la teoría de la competencia real de Shaikh ofrece una guía más realista para pensar el desarrollo desde la periferia.